La toxina botulínica es una sustancia que se utiliza para relajar los músculos faciales y reducir las arrugas y líneas de expresión.

Se inyecta en pequeñas dosis en las zonas donde se desea corregir el exceso de contracción muscular, como la frente, el entrecejo o las patas de gallo.

El efecto de la toxina botulínica es temporal.

Conseguiremos disminuir las arrugas dinámicas sin perder expresividad ni naturalidad.

RESULTADO

A los 5 días y efecto máximo a los 15 días.

APLICACIÓN

15 minutos

DURACIÓN

3 - 6 meses

DOLOR

Bajo

EN LA PRIMERA CONSULTA PERSONALIZAMOS EL PRECIO DEL TRATAMIENTO